El deporte americano y su fútbol en particular, se ha quedado helado al conocer la trágica noticia del suicidio de uno de los suyos con un mensaje claro. Y es que Dave Duerson, ex jugador de Chicago Bears y New York Giants dejó por escrito una conmovedora última voluntad antes de suicidarse.
Duerson pidió, en una nota a su familia, que su cerebro fuera donado a la ciencia, antes de poner fin a su vida autodisparándose en el pecho. En dicha nota que recibió su ex mujer, quien intentó evitar la tragedia, pedía que hicieran llegar su cerebro al Centro de estudios de la encefalopatía traumática, un organismo que recibe fondos procedentes de la propia NFL.
El ex futbolista padecía encefalopatía traumática, una enfermedad al que se le relaciona con la demencia y la depresión, algo a lo que se refería Duerson en su emotiva carta de despedida en la que también explicaba que tenía un fuerte dolor en la parte izquierda de su cerebro y visión borrosa.
En entredicho
El mundo del fútbol americano empieza a tomar conciencia de los problemas que pueden acarrear la práctica de este deporte y aunque la propia NFL negó que existiese vinculación alguna entre las enfermedades cerebrales con este deporte los investigadores siguen estudiando las consecuencias de recibir golpes e impactos durante los partidos.
La Universidad de Michigan publicó un estudio en el que afirmaba que el alzhéimer era 19 veces más frecuente entre ex futbolistas, que entre la población masculina de entre 30 y 49.
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